MISTERIOS DOLOROSOS DADOS PARA ESTOS TIEMPOS
Para prepararse a rezar los Misterios Dolorosos del Santo Rosario, primero hacer un acto de alabanza y reparación:
Que el Nombre Sacratísimo, digno de toda adoración, incomprensible e inefable de Dios, sea por siempre alabado, bendecido, amado, adorado y glorificado en el Cielo, en la tierra y bajo la tierra, por todas las criaturas de Dios y por el Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar. Amén (*).
Pongamos en nuestra mente la Santa Faz de Jesús.... Nuestro Señor dijo: “Al ofrecerle Mi Faz a Mi Padre Eterno, nada será rechazado y se obtendrá la conversión de muchos pecadores” (**):
Padre Eterno, te ofrezco la Adorable Faz de tu Amado Hijo, para honra y gloria de tu Nombre, por la conversión de los pecadores y la salvación de los moribundos, especialmente en esta Ciudad (el nombre de tu ciudad o población) y en todas las ciudades de este mundo. Amén.
Rezar el Credo, el Padre Nuestro, 3 Avemarías y el Gloria. Continuar con las siguientes meditaciones en cada misterio.
PRIMER MISTERIO DOLOROSO
LA ORACIÓN EN EL HUERTO DE GETSEMANÍ
Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor arrodillado en el Huerto de Getsemaní, y veamos sus Santos Poros abiertos tras derramar su Preciosa Sangre. Oremos:
Oh, Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo en cada uno de tus Poros abiertos, durante tu santo dolor y agonía, a todos los que están en los medios de comunicación, especialmente, a aquellos que crean y deciden lo que nosotros y nuestros hijos vemos, escuchamos y leemos. Pido especialmente por quienes activamente promueven la pornografía, la perversión, la inmoralidad y lo oculto, en películas, internet, revistas, periódicos, radio y sobre todo en televisión.
Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con Ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas. Señor Jesús, en tu Santo Nombre, ato todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellas.
Amén.
LA ORACIÓN EN EL HUERTO DE GETSEMANÍ
Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor arrodillado en el Huerto de Getsemaní, y veamos sus Santos Poros abiertos tras derramar su Preciosa Sangre. Oremos:
Oh, Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo en cada uno de tus Poros abiertos, durante tu santo dolor y agonía, a todos los que están en los medios de comunicación, especialmente, a aquellos que crean y deciden lo que nosotros y nuestros hijos vemos, escuchamos y leemos. Pido especialmente por quienes activamente promueven la pornografía, la perversión, la inmoralidad y lo oculto, en películas, internet, revistas, periódicos, radio y sobre todo en televisión.
Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con Ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas. Señor Jesús, en tu Santo Nombre, ato todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellas.
Amén.
Al final de cada misterio rezar un Padre Nuestro, 10 Avemarías, Gloria y la jaculatoria que acostumbra.
SEGUNDO MISTERIO DOLOROSO
LA FLAGELACIÓN
Contemplemos a nuestro Santísimo Señor encadenado a la columna de la flagelación, y veamos su Santa Carne abierta y desgarrada. Oremos:
Oh, Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo dentro de cada una de las heridas más abiertas y profundas en tu Santísima Espalda, que dejaron al descubierto tus Santos Huesos, a todos los líderes del mundo que se encuentran en el gobierno y la política, (nombrar al Gobernante de su país y/o ciudad), especialmente a aquellos que buscan coartar la libertad.
Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con Ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas. Señor Jesús, en tu Santo Nombre, ato todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellas.
Amén.
TERCER MISTERIO DOLOROSO
LA CORONACIÓN DE ESPINAS
Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor empapado en su Sacratísima Sangre, desgarrado y magullado por los golpes, sin apenas poder respirar; y veamos cómo es azotado y como le encajan la corona de la burla, perforando profundamente su Sagrada Cabeza. Oremos:
Oh
Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo
dentro de estas inefables y punzantes heridas mortales, causadas por
esas espinas como dagas, a todos los que se encuentran en el medio de
las finanzas y el comercio; especialmente, a aquellos que han vendido o
venderán sus almas eternas, por avaricia o por su ambición de poder.
Oro,
por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con Ella queden
selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas. Señor
Jesús, en tu Santo Nombre, ato todo mal que pueda corromper a dichas
personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con
ellas. Amén.
CUARTO MISTERIO DOLOROSO
JESÚS CARGA LA CRUZ
Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor caído por tercera vez, sus Santos Pies terriblemente deformados, sus Santas Piernas desgarradas, sus Amadas Rodillas destrozadas, sus Santísimas Manos, Brazos y Codos tan magullados, golpeados y atormentados por atroces dolores. Sobre todo amado Jesús, recordamos la herida de tu Sagrado Hombro sobre el cual cargaste tu amada Cruz. Esa herida que causó en tu Santa Carne y Huesos, una mayor angustia y dolor que cualquier otra Santa Herida. Tu Carne tan desgarrada dejó tus Huesos al descubierto. (***) Oremos:
Oh, Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo en lo más hondo de esos tormentos salvíficos, a todos los que tienen autoridad sobre otros, desde la más simple autoridad, hasta la de aquellos que tienen en sus manos la vida y el destino de los demás.
Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con Ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas. Señor Jesús, en tu Santo Nombre, ato todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellas.
Amén.
QUINTO MISTERIO DOLOROSO
LA CRUCIFIXIÓN
Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor clavado en la Cruz, sufriendo una muerte dolorosísima y atroz; en medio de sus tormentos, su pensamiento siempre estuvo fijo en nosotros, en nuestra redención y salvación, entregándonos finalmente al cuidado de Su Madre. Oremos:
Oh Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas; pongo en lo más profundo de cada una de las Llagas que sufriste en la Crucifixión, las de tus Amadas Manos, tus Santos Pies y la venerada Llaga de tu Sagrado Costado, a todas las familias, especialmente a aquellas dentro de la Ciudad de (mencionar tu ciudad), cuyos padres se han divorciado o están por hacerlo. Así mismo, a todos aquellos que han cometido el abominable pecado del aborto o que están pensando en cometer éste u otros actos de violencia, y a todos aquellos que están atrapados en la perversión y el adulterio.
Pongo también dentro de estas Santas Llagas, sangrientas y martirizantes, a todos los hijos de esas personas y familias, para preservarlos de la mancha por tales pecados y para conservarlos bajo la protección de la Sagrada Familia, libres de los deseos de la carne y de todo apego a las cosas de este mundo.
Oro, por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con Ella queden selladas dentro de tus Santas Llagas cada una de esas personas. Señor Jesús, en tu Santo Nombre, ato todo mal que pueda corromper a dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para con ellos.
Amén.
"Así como los hijos de una familia tienen una misma
carne y sangre, también Jesús participó de esa condición, para anular
con su muerte al que controlaba la muerte, es decir, al Diablo, y para liberar a los que, por miedo a la muerte, pasan la vida como esclavos del Diablo.Está claro que no vino en auxilio de los ángeles, sino de nosotros, los descendientes de Abrahán".
Carta a los Hebreos