sábado, 16 de agosto de 2014

Síntomas de presencias maléficas


Síntomas de presencias maléficas



Cabeza.

• Se sufren dolores de cabeza día y noche sin parar.

• Síntomas de agitaciones que afectan al sueño.

• Dificultad para dormir, pesadillas o sueños con cosas horribles que dan miedo e impresionan fuertemente el espíritu y lo angustian.
 
• Estos síntomas se pueden encontrar juntos o aislados .

• Mayor fatiga y agotamiento en el momento de levantarse, para empezar tareas que antes se hacían con gusto.
 
Las perturbaciones del sueño hacen que se pierda la personalidad por el debilitamiento de la capacidad de autocontrol y de autonomía.



Estómago.


La manera más eficaz de hacer daño suele consistir en introducir el maleficio en el interior del cuerpo: se suele usar una comida o una bebida en la que se ha mezclado materia maléfica. Síntomas susceptibles de indicar que se ha tragado un maleficio: dificultad para digerir, sensación de estómago hinchado, anorexia, dolores o pesadez, tentativas de vómito repetidas o incluso violentas, pero no seguidas de efecto sino de un poco de saliva.



Aversión hacia lo sagrado. 


Es evidente que Satanás hará todo lo posible para que el sujeto en cuestión se aleje de Dios, de la oración y de los sacramentos. Le alejará de la eucaristía, le causará desagrado encontrarse en una iglesia, le provocará náuseas, opresión, pérdida de conciencia y confusión mental y, al final, la persona ya no tendrá tiempo para rezar. Le resultará imposible concentrarse a causa de las distracciones continuas y será presa de unas invencibles ganas de bostezar, reír o dormir.







"Lo que la Iglesia necesita con prioridad, hoy en día, es defenderse del demonio".

 Pablo VI.

¡Cuánto vale tu alma!


¡Cuánto vale tu alma!





¿Querés saber lo que vale tu alma? Ve, pregúntale al demonio, él te lo dirá. El demonio tiene en tanto a nuestra alma que, aunque viviésemos cuatro mil años, si después de esos cuatro mil años de tentaciones nos ganase, tendría por muy bien empleado su trabajo.”»
  San Agustín