Dar
lo imposible es lo que más ama Él
“Los discípulos se
acercaron entonces a Jesús y le preguntaron en privado: ¿Por qué nosotros no
pudimos expulsarlo? “Porque ustedes tienen poca fe, les dijo. Les aseguro que
si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, dirían a esta montaña:
Trasládate de aquí a allá, y la montaña se trasladaría; y nada sería imposible
para ustedes” (Mt 17, 19-21)
“Podemos todo por la oración. Si no recibimos nada es
porque o nos falta fe o no hemos orado bastante, o porque no sería conveniente
para nosotros lo que solicitamos nos sea concedido, o porque Dios nos quiera
conceder otra cosa mejor que lo que pedimos. Pero jamás no recibiremos lo que
pedimos porque sea demasiado difícil de obtener; nada es imposible de obtener…
No vacilemos en pedir a Dios aun las cosas más difíciles, tales como la
conversión de los grandes pecadores, de naciones enteras; pidámosle más que todas,
aquellas que son las más difíciles, con la confianza de que Dios nos ama
apasionadamente…; pero pidamos con fe, con insistencia, con constancia, con
amor, con buena voluntad…, y estemos seguros de que si pedimos así y con
suficiente confianza, seremos escuchados, recibiendo la gracia solicitada o una
mejor.
Pidamos, pues, ardientemente a Nuestro Señor las cosas
más imposibles de obtener, si ellas son para su gloria, y estemos convencidos
que su Corazón nos las concederá, tanto más cuanto más imposibles parezcan
humanamente, pues dar lo imposible es lo que más ama Él y le es más
agradable a su Corazón, ¿y cómo nos ama Él?”
Beato Carlos de FOUCAULD