miércoles, 19 de febrero de 2014

El padre Ghislain habla sin tapujos del mal de nuestros tiempos.


El padre Ghislain habla sin tapujos del mal de nuestros tiempos.

8 de febrero de 2014.-(Magdalena Ríos y Francisca Montalva /PortaLuz / Camino Católico), entrevista al Padre Ghislain en la que nos abre la puerta a conocer la Palabra de Dios.

 

 

 

Que sacerdotes y laicos se abran al Espíritu Santo para acoger y vivir sus dones y carismas, que traen sanación y liberación, es una prioridad del sacerdote Ghislain Roy. La influencia del demonio en nuestro mundo desde la Nueva Era, los ídolos, determinada música y mucho de lo que vemos son parte de los temas que aborda en esta entrevista.

Este sacerdote canadiense que predica retiros de liberación a laicos y sacerdotes por el mundo, discípulo del también sacerdote Emiliano Tardiff, es directo y desafiante en el diálogo. Su mensaje es claro. Este hombre de Dios advierte que… quien no está con Cristo, desparrama y así, por ignorancia o en conciencia, colabora con el demonio.

- Padre Ghislain, usted conoció mucho al sacerdote Emiliano Tardiff, ¿Cómo es que usted empezó a ejercer el ministerio de sanación y liberación luego de conocerlo?

- El padre Emiliano Tardiff fue sanado de una tuberculosis y después de esta experiencia, él se abre a la Renovación Carismática. Estuve con este sacerdote en varios de sus retiros y asistí a su funeral en República Dominicana. Fueron momentos fuertes e importantes porque ver a alguien que ejerce los dones y carismas nos hace querer tenerlos. En su funeral, en fe, simplemente le dije: “Padre Emiliano, si tiene algún don que me quiere dejar, lo acojo”. Así fue como poco a poco, empecé a ejercer este ministerio de sanación y liberación. Ya lo hacía antes, pero comencé poco a poco. El carisma se desarrolla cuando se le ejerce. Luego empecé a ir a España, Italia, Costa Rica y ahora a Chile a predicar retiros.

- ¿Por qué no hay más padres Tardiff hoy en día?

- Porque no hay bastantes sacerdotes que deseen tener esos carismas. Se piensa que están reservados para los carismáticos, sin embargo todo presbítero puede serlo. El Señor quiere regalar los carismas a sus sacerdotes para las necesidades de la Iglesia como en los retiros que estamos haciendo para ellos en Chile. La forma en que se organizan, permiten que los sacerdotes oren unos por los otros. Es al practicar, que uno desarrolla ese gusto. En el momento de la adoración al Santísimo, todos los religiosos fueron visitados por el Señor en sus necesidades de sanación física. Cuando se le toca el corazón a un sacerdote, éste se da cuenta de que Jesús puede ir a tocar a otras personas, entonces empieza a pedir al Señor los carismas, a ejercerlos e imponer manos. Muchos presbíteros vinieron para que les impusieran las manos y pidieron el carisma de liberación. El deseo de tener esos carismas viene cuando se ve a otros sacerdotes ejercerlos.

- ¿No es entonces por falta de fe?

- Tiene que estar el deseo del carisma, de imponer manos. Hace veintiocho años que soy sacerdote y desde entonces que voy a encuentros entre presbíteros. Siempre nos preguntamos qué debemos hacer para evangelizar y les digo que necesitamos empezar a realizar lo que hace Jesús. En el Evangelio de San Marcos 16, 16-18 el Señor dice que a quienes hayan creído en su nombre, entre otros, los acompañarán estos signos: expulsarán espíritus malignos y sanarán a los enfermos. Si empiezas a hacer lo que hace Jesús, ya no tendrás que preguntarte cómo evangelizar; la gente vendrá en abundancia y ni siquiera tendrás que ir hacia las personas, serán éstas las que vendrán buscando sanación. Porque cuando la Iglesia ya no ofrece la sanación, la gente se va hacia la Nueva Era buscando sanarse.

- Por el bautismo somos sacerdotes profetas y reyes, ¿Estamos todos llamados a obrar esos prodigios que dice el Señor en San Marcos? Porque Jesús dice que a quienes creen los acompañarán esos signos…

- Sí, no está reservado sólo a los sacerdotes porque el Señor añade que quienes hayan creído los acompañarán esos signos. Sin embargo, los sacerdotes están llamados en primer lugar, para dar ese ejemplo.

- Padre Ghislain, vivimos en un mundo donde hay mucha confusión. ¿Cómo discernir lo malo que a veces se presenta como bueno? ¿Cómo prevenir para no abrir las puertas al demonio?

- Lo primero es la oración, luego informarse sobre todo los temas de ocultismo en el mundo: yoga, reiki, prácticas orientales, etc. Cuando oramos debemos estar a la escucha del Espíritu Santo en nuestro corazón. Cuando algo no es de Dios, nos atormenta por dentro y si nos da cierta paz, no es duradera. El discernimiento viene de la Palabra de Dios, de la oración y de un buen director espiritual que esté capacitado, porque también hay sacerdotes que están en la confusión: practican yoga, usan piedras energéticas o Flores de Bach, e incluso algunos creen en la reencarnación.


- ¿Por qué el demonio está presente en las prácticas de la Nueva Era? ¿Y cuáles son más peligrosas que otras?

- A menudo las prácticas orientales se vuelven hacia divinidades e ídolos. Cada vez hay más personas que invaden sus casas con budas, máscaras africanas, ídolos, divinidades hindúes. En el 2006 fui a la India con un grupo católico, después de quince días me sentía tan oprimido que -aunque el viaje era por 3 semanas- me volví antes. Todas estas prácticas se vuelven hacia divinidades, como en el caso del yoga. No existe el yoga cristiano, como un modo de relajarse sólo físicamente. Las posturas del yoga, son de divinidades hindúes y… abren la posibilidad de infestarnos con lo oculto. Como decía el padre José María Verlinde que estuvo veinte años en la India, si dices a un hindú que haces Yoga para relajarte -sin incluir la religión-,él se va a mofar de ti porque sabe que en la práctica del Yoga, a través de las posturas adoptadas, está la práctica de la religión. Se necesita discernimiento. Por ejemplo, en la acupuntura no se trata sólo de recibir unas agujas, hay que ver quién te las pone. ¿Esa persona hace prácticas ocultas? Si ve los médiums y después practica la acupuntura, transmite lo oculto a través de los dedos. Lo mismo sucede con el reiki, una práctica oriental donde se trata de utilizar la energía cósmica. Algunos se vuelven médiums del reiki y manipulan la energía como forma de sanación; pero detrás de esa energía se esconde nuevamente lo oculto, porque de la manera en que se practica el reiki, se abren las puertas al demonio. En un congreso de exorcistas, realizado en Roma el año antepasado, dos personas dieron testimonio que habían sido liberadas del demonio del reiki.

- ¿Qué son los chacras?

- Los adeptos plantean que son siete puntos de energía en el cuerpo. Lo importante es no hacer prácticas orientales porque muchas se vuelcan a ídolos y divinidades. Un médico español que había estado en los templos hindúes se dejó marcar con signos por sacerdotes hindúes. En uno de mis retiros tuvo una manifestación y aunque ha tenido varios exorcismos, aún está poseído por el diablo. No sólo nos volvemos entonces hacia una estatua de piedra; detrás de esos ídolos y divinidades se esconden los demonios. Lo mismo sucede con la Tabla Ouija que es el nombre de un demonio al que se invoca; sin embargo la gente generalmente no lo sabe. Un sacerdote tuvo que ir a bendecir una casa donde se jugaba con la Tabla Ouija, ya que ahí había todo tipo de manifestaciones diabólicas.

- ¿Qué diría a una persona que tiene un buda en su casa sólo como decoración?

- Que lo saque rápidamente de su casa. ¡Cómo podemos ser cristianos y acoger ídolos en nuestras casas! Nuestra fe esitá en Cristo Jesús. Aunque veamos al buda como una simple decoración, en cuanto tenemos en nuestra posesión uno de esos objetos, de alguna manera estamos diciendo que creemos en ellos. Detrás de cada ídolo se esconde un demonio, si acoges a un buda puede ser que ese objeto esté infestado. Se pierde la paz del hogar, se duerme mal, las parejas se pelean o los niños ya no se sienten cómodos en casa porque la llenamos con ídolos y divinidades.

- ¿Qué pasa con objetos antiguos o que son de origen animista?

- Hay que coger esos objetos, meterlos dentro de una bolsa de plástico, sacarlos de la casa y observar luego cómo es el clima dentro de la casa. Cuando estuve en Montreal a principios del año antepasado, fui a ver a un matrimonio que hacía reiki, tenía libros sobre éste, máscaras africanas, etc. Cogimos todos los objetos dudosos que había, los pusimos en una bolsa y los sacamos de la casa. La pareja, que venía conmigo, comentó acerca de la diferencia de clima que había en la casa, se sentía más paz. No debemos dejar entrar en nuestras casas cualquier cosa. En la Palabra de Dios, cuando san Pablo evangeliza, invita a las personas a echar fuera los ídolos y todo lo que pertenece a éstos, para que acojamos sólo a Jesús. En la Escritura dice que el Creador es un Dios celoso y si decimos que pertenecemos a Jesús, debemos mantener nuestra casa limpia de idolatría y divinidades.





- ¿Qué influencia puede tener el demonio en la música?

- En los años 80 muchos grupos de música como Kiss, Rolling Stones, Led Zeppelín, etc. se consagraron al diablo. Kiss significa king in service satan, rey al servicio de Satanás. En aquel momento se hablaba de la música subliminal: al poner los discos duros al revés, se oía “amo a Satanás, me entrego a Satanás”, etc. Eso ya no existe hoy, ahora en la música explícitamente te llaman a la violencia, a volverte hacia el demonio, a rebelarte contra los padres y también a suicidarse. Otro ejemplo es Lady Gaga, ella consiguió el poder y la fama en muy poco tiempo, ¿Cómo lo consiguió de esta manera? Podemos pensar que ella se abrió a lo oculto. Hizo una canción que se llama Judas y en ésta es al demonio Judas al que se invoca. La letra de la canción dice que si tuviese al apóstol Judas delante de ella, le lavaría los pies y se los secaría con el cabello. Una de mis sobrinas escuchaba esta canción y se convirtió en una obsesión: repetía Judas, Judas, Judas; no era capaz de liberarse de esta invocación. Fue necesario orar especialmente para que el Señor la liberara de esta obsesión. Esto nos hace ver que hay mucha música que está infestada de forma diabólica: los jóvenes cambian de comportamiento,se rebelan contra los padres, contra la fe y contra todos los valores. En uno de sus mensajes la Virgen dice que en general, los jóvenes están muy infestados a causa de la música satánica que oyen, porque muchos de los grupos se han vendido al diablo por la gloria en este mundo.

- ¿Qué sucede con lo que vemos: televisión, películas, pornografía, etcétera?

- A través de las películas de horror y de magia, de los programas de televisión de espiritismo y astrología, los demonios entran por los ojos de quienes los ven para atarles interiormente. En la pornografía sucede exactamente lo mismo: entran los demonios de impureza y atan por dentro a la persona que después no se puede liberar de la pornografía. Tenemos que cuidar nuestros ojos, estando vigilantes de lo que vemos.

- ¿Y las películas de Harry Potter?

- Me obligué a ver las películas de Harry Potter para entrar en un discernimiento, porque son los niños quienes las ven. Harry Potter usa la magia blanca para hacer el bien, lo que no puede ser. No podemos usar al diablo que está en la base de las prácticas ocultas para hacer el bien. En Canadá hemos quitado la religión de los colegios y ahora se ofrecen cursos de magia como los de Harry Potter. Estas películas han desarrollado el querer practicar magia. En una de mis parroquias, después de ver una de esas películas, algunos jóvenes se fueron a un cementerio para tratar de buscar el cráneo de una persona: habían oído que reducirlo a polvo y mezclarlo con algo les podía dar un cierto poder. Estas películas tuvieron como meta potenciar el ocultismo para que los jóvenes quisieran practicar la magia. El Catecismo de la Iglesia Católica dice que ninguna magia es buena: la negra y la blanca son igual de malas.
Si la gente ora, tiene amor a Jesús y busca el bien, el Espíritu Santo la inspira para alejarse de todo lo oculto. Las personas (vinculadas a lo oculto) quedan atormentadas, tienen angustia y se les quita la paz. Si aprendiesen a estar a la escucha del Espíritu Santo rechazarían esas cosas, pero muy a menudo lo que hacen es razonar: “debo de estar cansado, hoy no me siento bien”.
Hoy la gente se echa en las manos de cualquiera sin preguntarse jamás quién es esta persona, qué es lo que hace, cómo vive. Después por esta falta de prudencia, no es de extrañar que haya mucha gente infestada.

- ¿De qué manera actúa el demonio en una persona?

- Actúa de 4 formas principalmente:

1.Posesión diabólica, donde la persona está poseída por el enemigo. ¿Por qué está así?Puede ser por: maleficio; o sus padres la consagraron a Satanás cuando nació; se entregó a él; o tuvo practicas ocultas no confesadas, que dejaron puertas abiertas al demonio

2.Vejación diabólica: Si la persona se enferma sin razón, de una manera misteriosa y sin explicación de la medicina, puede ser una señal de vejación; también cuando se tienen accidentes repetidos o cuando a nivel económico hay cosas que te impiden continuamente salir adelante. Se toma en cuenta la posibilidad de la vejación cuando son situaciones que se repiten. En las Sagradas Escrituras, Job tuvo una vejación diabólica que le tocó su persona, familia y bienes.

3.Obsesión diabólica: La persona puede estar obsesa con cosas impuras, con pensamientos negativos o de blasfemia de los que no se puede liberar. Aquí el demonio actúa sobre el pensamiento porque la persona ha abierto puertas.

4.Infestación: En las casas y otros lugares hay ruidos, manifestaciones extrañas o no hay paz.

- ¿Qué diría a las personas que no creen en la existencia del demonio?

- Quienes tienen dificultad para creer en el demonio, también la tienen para creer en Dios. Si tu fe es verdadera te lleva a creer lo que hay en el Evangelio, Jesús vino para salvarnos del demonio. En el momento del bautismo y de la confirmación renunciamos a Satanás, que es el autor del pecado y del mal. Si no se cree en la existencia de éste, ¿para qué ha venido Jesús a salvarnos?

-¿Cómo podemos los cristianos mantener las puertas cerradas?

Con la oración, el rosario, la eucaristía, la adoración eucarística, el sacramento del perdón regular y también con el ayuno porque hay demonios que sólo se expulsan con el ayuno.
 

- ¿Qué diría a quien sin saberlo ya abrió las puertas al enemigo y se infestó?

- Que además de las recomendaciones anteriores, utilice los sacramentales: sal, agua y aceite exorcizado; que lleve el rosario, porque lo dice la Virgen, y la medalla de san Benito exorcizada. A veces también es aconsejable beber agua exorcizada. Con estos medios, cuando se está en un caminar verdadero de fe, en general la persona se libera. También podría ser necesario que pida un ministerio de liberación hecho por un sacerdote, pero no todos los sacerdotes lo hacen porque hay algunos que tampoco creen en la existencia del demonio.


- ¿Padre Ghislain cree que hoy existe más presencia del demonio e infestación que hace 50 años?

- Voy a diferentes países y me doy cuenta de que cada vez más, el mundo está infestado, a causa de la disminución de la fe que es global. Estamos en la apostasía, no hay que olvidar esto. Cada vez los países y los gobiernos rechazarán más a Dios y todos los símbolos religiosos. Jesús se queda sólo donde es acogido y cuando la gente lo rechaza, él se retira. ¿Y cuándo Jesús se retira, quién toma su lugar?

- ¿Cómo no caer en un estado de pánico que ve al demonio en todas partes?

- Desde hace años que no se hablaba del demonio y ahora de pronto, empezamos a oír acerca de él y aunque sea un poco, parece que ya es demasiado. El Papa Pablo VI dijo en noviembre del 1977, que el primer combate de la Iglesia es aprender a defenderse del demonio. La formación que recibimos en teología en los seminarios tiene una laguna; los jóvenes sacerdotes no están formados para este combate: tienen miedo, no saben cómo reaccionar o también niegan la existencia del demonio que es dogma de fe.

- ¿Algo más que le gustaría agregar?

- A pesar de todo lo que podamos ver, es Jesús quien tiene siempre la última palabra porque ya ha vencido. No hay motivo para temer porque el espíritu que tenemos no es de miedo. Satanás quiere mantenernos en el miedo y cuando ya nos ha atado a través de éste, puede estar tranquilo porque ya no somos peligrosos para él.




En los retiros hablo acerca de lo oculto, pero al mismo tiempo hablo mucho de la adoración a Dios, de la sanación interior, de las heridas desde el seno materno hasta hoy. En Quebec, hay casas de sanación interior llamadas Cristoterapia o Agapeterapia -con experiencias que duran cinco días- y están siempre llenas. Ahí la gente es sanada y liberada por el Señor.


Puede Ladrar, pero no morder


Puede Ladrar, pero no morder

«El diablo puede ladrar, pero no puede morder; te puede atemorizar, pero no hacerte daño. Y esto te lo aseguro delante de Dios, en presencia del cual te hablo». 
San Vicente de Paúl


En la raíz de las tentaciones del diablo se presentan dos movimientos: el amor de Dios por los hombres y la odiosa envidia de Satanás. 
Dios permite la tentación por amor, para dar a la criatura humana la ocasión de elevarse hacia Él por actos de virtud; el demonio realiza la tentación por odio, para hacer caer al hombre. 
Dios ofrece al hombre una ocasión de subir y Satanás utiliza esta misma ocasión para hacerle caer.



Así, por una misteriosa orden de Dios, sin saberlo, sin quererlo, a pesar suyo, contra las inclinaciones de todo su ser, Satanás contribuye indirectamente pero realmente a la extensión del Reino de Dios sobre la tierra. 



¿No es ésta, por otra parte, la razón de su presencia entre los hombres hasta el último juicio, antes de ser precipitado en las profundidades del infierno?.
Que Dios controla y utiliza para sus fines las actividades de Satanás. ¿Por qué temblar delante de la potencia de Satanás? Jamás corre como un perro rabioso que hubiese roto su cadena. Dios lo tiene siempre encadenado, de día y de noche.
Santa Teresa del Niño Jesús usaba una imagen para mostrar los límites del poder de Satanás: comparaba el diablo a un gran perro malo que no puede nada contra una niña pequeña subida en las espaldas de su padre.
A un sacerdote de la Misión, a quien Satanás tenía razones para odiar, San Vicente de Paúl le escribía: «El diablo puede ladrar, pero no puede morder; te puede atemorizar, pero no hacerte daño. Y esto te lo aseguro delante de Dios, en presencia del cual te hablo».
Fuente: libro, Ángeles y demonios de Georges Hubert.

“¡En nombre de Jesús, ordené…!” 

– (Padre Ghislain Roy)





Siguiendo con las enseñanzas que el Padre Ghislain Roy nos dio en uno de sus retiros, os transcribo lo que dijo a cerca del poder del hombre sobre los elementos y más concretamente de los sacerdotes sobre los fenómenos naturales.
Contaba el Padre Ghislain en uno de sus retiros que Haití era de mayoría Budista y que el país había sido consagrado a Satanás, en referencia a los Tsunamis y terremotos que devastaron el país, nos contó lo siguiente: “Estuve en Italia hace dos veranos y me encontré con gente de la ciudad que no muchos meses atrás había sufrido un temblor de tierra. No pude evitarlo y les pregunté qué había en esa ciudad que pudiera haber provocado esos temblores. Mi sorpresa fue mayúscula cuando algunos aseguraron, que había mucha práctica del ocultismo en esa ciudad, que incluso ¡había zonas de la ciudad que habían sido consagradas al ocultismo…! lo que puedo aseguraros, es que todas las Iglesias de la ciudad fueron destruidas con el temblor.



Santuario del Sagrado Corazón Tibidabo Barcelona
Santuario del Sagrado Corazón Tibidabo Barcelona


Sin embargo, volviendo a vuestra ciudad – Barcelona – os recuerdo que tenéis una gran ayuda que os protege y que debéis tener muy presente, un lugar en el que se adora al Santísimo durante noche y día, que es el Templo Expiatorio del Inmaculado Corazón de Jesús en el Tibidabo

Ese templo es una bendición en contra del mundo oculto. No tengáis miedo porque el miedo nunca viene de Dios, pero hay que rezar con frecuencia por la ciudad. Formad grupos de oración, que guiados por un sacerdote, vayáis a las cuatro esquinas de la ciudad con medallas de la Virgen  pidiéndole a la Virgen que Consagre la ciudad.

En mi caso, como sacerdote, cuando voy a una parroquia, me dirijo a las cuatro esquinas y leo el comienzo de cada uno de los cuatro Evangelios, a continuación, ordeno en nombre de Jesús a todos los espíritus de aire, fuego, tierra y mar – que son negativos -, que salgan de la Parroquia. Después, cuando me voy enterando de las dificultades en las que viven los miembros de la Parroquia (suicidios, divorcios o divisiones entre los miembros de la Parroquia) tomo autoridad contra todo espíritu de división, suicidio y divorcio… Lo más asombroso y providencial, es que cada vez que lo hago, deja de haber suicidios por las parroquias por las que paso.

Cuando era párroco en la parroquia anterior a la que tengo ahora, me encontré con un elevadísimo índice de suicidios. Al principio de mi estancia, cuando terminé de hacer estas bendiciones y durante los seis años posteriores que estuve, no hubo ni un solo suicidio. Y lo mismo en la Parroquia en la que estoy ahora, la cual he bendecido desde las cuatro esquinas junto a los Vicarios. No olvidemos – añadía – que el Obispo me ha dado mandato sobre la Parroquia y por lo tanto tengo toda la autoridad sobre ella y esa es la autoridad que uso, la de la fe. Al finalizar este tipo de oraciones, la Parroquia vuelve a la paz.

Teníamos un río que cada año por primavera se desbordaba con el deshielo. Provocaba inundaciones y lo devastaba todo. El pueblo llevaba soportando aquellas inundaciones más de 100. Así que me reuní con los miembros de la Parroquia y les dije: ¿Qué es para el Señor detener un pequeño río del universo? Me dediqué al completo y escribí una oración. Nos reunimos todos los parroquianos e hicimos una novena, al final de la novena salí con el Santísimo sobre el atrio de la Iglesia y en nombre de Jesús ordené al río que sus aguas permanecieran en el lecho…¡lo creeréis o no!, pero desde el año 2006, no ha vuelto a desbordarse el río y el hielo que se derretía en el monte, se detiene más arriba en un sitio que llaman los rápidos del diablo impidiendo que lleguen las aguas al pueblo. Cada año venían las cadenas de televisión para filmar los desastres y de hecho, lo siguieron haciendo dos o tres años más seguidos ¡hasta que lo dejaron de hacer!. Ahora me encuentro con la situación de que a la gente le da miedo que me vaya de la parroquia…
corpus papa roma 


Recordad, sacerdotes y personas de fe…Dios nos ha dado una autoridad y con el poder de Su nombre podemos mandar sobre la Tierra y mandar a los elementos naturales que vuelvan a su armonía. Continuamente salen noticias de cataclismos e inundaciones en todas partes y ¿no vemos a la Iglesia?, ¡El sacerdote ha recibido un poder!. No hace mucho tiempo, los sacerdotes utilizaban ese poder…” ¡Y es cierto! lo que apunta el Padre Ghislain, gente del pueblo en el que hemos veraneado durante muchos años, siempre nos contaba que el sacerdote de la época, sacaba en procesión a la Virgen cuando la sequía era desmesurada y necesitaban lluvia… Sin embargo, ahora nos encontramos con sacerdotes muy desasistidos. Hemos de recuperar la fe en el Señor y recordar que Él es ¡Todopoderoso!.

El desorden del pecado.

Al inicio de la creación, Dios sometió la creación al hombre, (tal como dice el Génesis). Sin embargo, el pecado ha introducido un desorden. El pecado es una rebelión en contra de Dios y cuando el hombre se rebela contra Dios, la creación (que es una criatura de Dios) reacciona contra nosotros que somos criaturas de Dios. Así que mientras no recuperemos la comunión y la armonía con Dios, la creación no estará en armonía con nosotros. Hemos introducido el desorden por el pecado y hemos empezado por no respetar la mismísima creación… Los defensores de la Naturaleza tienen razón al respecto, pero, a estos defensores de la naturaleza, yo les invitaría primero a encontrar el orden en su propia vida. Hay que saber tomar autoridad sobre la Tierra cuando esta se rebela contra nosotros. Se ha de hacer con el poder del nombre de Jesús.”
inundaciones 

En las islas Filipinas, hace ya más de 100 años, un sacerdote vio a lo lejos como se acercaba lo que ahora llamamos un tsunami. Tocó las campanas de la Iglesia y reunió a todos el pueblo alrededor de él. Tomó el Santísimo y se fueron hacia la playa. La ola de dimensiones inmensas se acercaba inexorablemente hacia la playa, el sacerdote, sosteniendo el Santísimo hizo la bendición, y allí mismo, a los pies del sacerdote, ¡se deshizo la enorme ola…mojándose sólo, los pies del sacerdote!. Aquel tsunami, destruyó todas las islas que había alrededor.  

Dios quiere que utilicemos el poder de la fe para poder reintroducir la unidad y la armonía en su creación que ha quedado rota a causa de nuestro pecado.

Estando en un retiro con sacerdotes hace unos meses (en la ciudad de Córdoba), me hablaban de la tremenda sequía que azotaba España. Así que les dije que nos juntáramos en oración y ordenarámos a las nubes que lloviera. Salimos los 25 sacerdotes al exterior de la casa de retiros y en nombre de Jesús mandamos a las nubes que lloviera…Algunos sacerdotes lo hicieron al acabarse el retiro, en sus propias parroquias. En concreto, en Sevilla por ejemplo, estuvo lloviendo durante varios días. ¡Hablad a los sacerdotes de todo esto!
Un italiano que participó en uno de mis retiros, al saber que su parroquia fue una de las afectadas por el temblor de tierra, pidió a los sacerdotes que bendijeran la tierra y ordenaran que volviera la calma. La reacción de los sacerdotes fue una sonora carcajada…así estamos…
En mi país, el año pasado (2011) hubo unas inundaciones que duraron de dos o tres meses. El agua llegó a todos los sitios, sobretodo en la zona de Montreal - no tanto en Quebec donde el Padre Ghislain ejerce - y yo me preguntaba ¿¡dónde están los sacerdotes para hacer como Moisés y mandar a las aguas que se retiren!? ¿dónde estaban para poner a todos en adoración y sacar el Santísimo para bendecir esas aguas?… habría sido la mejor forma de evangelizar. No nos sorprendamos de que la gente abandone la Iglesia. No estamos presentes donde deberíamos estar, en sus sufrimientos, en sus pruebas y más teniendo el ¡poder de Jesús!.
La Virgen en uno de sus mensajes ya lo dice…Ustedes han olvidado que a través de la oración y el ayuno se pueden evitar las guerras y suspender las leyes de la naturaleza
fuente

lunes, 17 de febrero de 2014

LA INFLUENCIA DEMONÍACA


LA INFLUENCIA DEMONÍACA

 


La influencia demoníaca es un estado mas leve de posesión demoníaca. Aquel que sufre la influencia del demonio, acaba haciendo cosas malignas sin explicación, puede ponerse a blasfemar contra Dios sin saber por que lo hace, puede escuchar voces que le llevan a hacer cosas indeseables, puede oír voces interiores, puede obsesionarse con el sexo, con envidias, con el odio, con el suicidio y terminar matándose o matando a otra u otras personas.

Los demonios tienen una fuerte influencia en la vida de las personas que están infectadas y carecen de la protección de los Sacramentos y la oración. 




En general hay que sospechar de una influencia demoníaca cuando se suceden las desgracias en cadena. Las personas afectadas pueden verse de la noche a la mañana víctimas de todo tipo de calamidades: enfermedades continuas; robos; incendios de propiedades; estafas; continuos acosos verbales, laborales, sexuales o de otro tipo; despidos del trabajo; agresiones e insultos de los vecinos; una constante y pertinaz envidia de los allegados y conocidos que acaban retirándoles la palabra; habladurías y rumores continuos que hacen la vida imposible a la persona afectada; extrañas visiones demoníacas; miedos sin razón alguna; fallos de aparatos mecánicos o eléctricos; presencia de plagas de insectos u otros animales en el hogar; malos olores en la casa; etc.

En este caso lo que tenemos es un demonio que no ha entrado en la persona, sino que está permanentemente alrededor de ella. 

En estos tiempos de ateísmo y apostasía resulta extremadamente fácil quedar contaminado por estos espíritus maléficos, ya que al no haber práctica religiosa alguna, los demonios tienen vía libre para actuar sobre las personas, e incluso poseerlas entrando a morar dentro de ellas, pero sobre este punto hablaremos más abajo. 



La influencia demoníaca puede empezar por interés en lo oculto, consultas de horóscopo, leída de las manos, predicciones del futuro, tabla de guija, brujería, hechizos, mal de ojo, maldiciones de otras personas, odios, espiritismo, magia, yoga, péndulo, comunicación con espíritus a través de mediums, clarividentes, cartas, adivinaciones, supersticiones, amuletos, encantaciones, cristales, nueva era, literaturas, cines y imagenes impuras, violentas o satánicas, etc.
Básicamente, lo que sucede es lo siguiente: uno o varios demonios empiezan a circundar a la víctima, ya sea por un hechizo, ya sea por la práctica del ocultismo. 

Inmediatamente, el afectado comienza a ser víctima de toda clase de tentaciones pecaminosas, con pensamientos obsesivos e incesantes sobre toda clase de pecados: robos, avaricias, envidias, odios, violaciones, depravaciones sexuales, suicidios, e incluso asesinatos. 

Los demonios conocen perfectamente a la víctima, saben exactamente cual ha sido y es su vida, y conocen sus puntos débiles. Y es ahí donde atacan con una persistencia digna de mejor causa. 



San Ignacio de Loyola pone el ejemplo de un castillo que se prepara para un asalto. El enemigo, previamente, estudia las murallas, las almenas, los fosos, y todas las defensas del castillo para lanzar toda la potencia del asalto por el punto más vulnerable. 





El objetivo de los asaltantes es siempre el mismo: conseguir la condenación de la víctima.

Los demonios no pueden eliminar el libre albedrío de sus víctimas, pero sí pueden someterlas a un continuo acoso de tentaciones para hacerlas caer en los vicios más detestables, en los pecados más repugnantes, y de esta forma arrastrarlas con ellos al infierno eterno.




En esta lucha, los demonios ponen especial interés en promover el ateísmo o al menos las dudas religiosas en la víctima. Ésta puede encontrarse a sí misma con pensamientos blasfemos, con un deseo incontenible de apartarse de Dios y con un odio casi visceral por todo lo que tenga que ver con la religión. Si esta estrategia funciona y la víctima cae en el ateísmo, entonces el demonio acosador se habrá asegurado su permanencia indefinida a su lado, pues sólo con la oración es posible expulsar a los demonios. 

Si, por el contrario, la víctima consigue superar este acoso teológico y mantener una cierta práctica religiosa, aunque sea mínima: misa, confesión, etc., entonces tendrá una cierta protección contra este acoso incesante de los espíritus demoníacos, e incluso podría llegar a apartarlos de su lado si pone un poco más de empeño en sus oraciones.  
 Porque este es el modo de apartar esta peste satánica: la ORACIÓN.

Es necesario pedir a Dios la expulsión de los demonios de nuestro alrededor y a continuación orar hasta que se produzca la liberación. En algunos casos basta con unos pocos rosarios, en otros donde el  maleficio es más potente pueden ser necesarios varios días o semanas de oración regular hasta que se produzca la expulsión.

Cuando la liberación se produce, la víctima suele sentir una gran paz interior, siente como si una gran agitación interior cesase de pronto y se encontrase al fin con la PAZ DE CRISTO.

Tenemos documentado en Santa Teresa de Ávila un caso de maleficio de este tipo ejercido sobre un sacerdote por medio de un amuleto:

"Pues comenzándome a confesar con este que digo, él se aficionó en extremo a mí (...). No fue la afición de éste mala; mas de demasiada afición venía a no ser buena. 
Tenía entendido de mí que no me determinaría a hacer cosa contra Dios que fuese grave por ninguna cosa, y él también me aseguraba lo mismo, y así era mucha la conversación. Mas mis tratos entonces, con el embebecimiento de Dios que traía, lo que más gusto me daba era tratar cosas de El; y como era tan niña, hacíale confusión ver esto, y con la gran voluntad que me tenía, comenzó a declararme su perdición. Y no era poca, porque había casi siete años que estaba en muy peligroso estado, con afición y trato con una mujer del mismo lugar, y con esto decía misa. Era cosa tan pública, que tenía perdida la honra y la fama, y nadie le osaba hablar contra esto. A mí hízoseme gran lástima, porque le quería mucho (...). 


Procuré saber e informarme más de personas de su casa. Supe más la perdición, y vi que el pobre no tenía tanta culpa; porque la desventurada de la mujer le tenía puestos hechizos en un idolillo de cobre que le había rogado le trajese por amor de ella al cuello, y éste nadie había sido poderoso de podérsele quitar. Yo no creo es verdad esto de hechizos determinadamente; mas diré esto que yo vi, para aviso de que se guarden los hombres de mujeres que este trato quieren tener (...). Pues como supe esto, comencé a mostrarle más amor. Mi intención buena era, la obra mala, pues por hacer bien, por grande que sea, no había de hacer un pequeño mal. Tratábale muy ordinario de Dios. Esto debía aprovecharle, aunque más creo le hizo al caso el quererme mucho; porque, por hacerme placer, me vino a dar el idolillo, el cual hice echar luego en un río. Quitado éste, comenzó -como quien despierta de un gran sueño- a irse acordando de todo lo que había hecho aquellos años; y espantándose de sí, doliéndose de su perdición, vino a comenzar a aborrecerla. Nuestra Señora le debía ayudar mucho, que era muy devoto de su Concepción, y en aquel día hacía gran fiesta. En fin, dejó del todo de verla y no se hartaba de dar gracias a Dios por haberle dado luz. A cabo de un año en punto desde el primer día que yo le vi, murió. Y había estado muy en servicio de Dios (...). Tengo por cierto está en carrera de salvación. Murió muy bien y muy quitado de aquella ocasión. Parece quiso el Señor que por estos medios se salvase." (Libro de la Vida, capítulo 5).



domingo, 16 de febrero de 2014

¿Es cierto que el demonio se venga de los exorcistas?

Cuestión 118 de la Summa Dæmoniaca





¿Es cierto que el demonio se venga de los exorcistas?

El demonio ya trata de hacer todo el mal que puede. Si pudiera hacer más, haría más.
 Si el sacerdote reza el rosario cada día y le pide expresamente a Dios que le proteja contra toda asechanza del Maligno, nada debe temer. El poder de Dios es infinito, el del demonio no.

De todas maneras San Pablo nos dice: Vestios la armadura de Dios, para que podáis resistir las estratagemas del Diablo.

Y San Juan dice: Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el que nació de Dios el Unigénito lo guarda, y el Malo no puede tocarle. 1Jn 5, 18-20

Y Jesús nos dijo: Mirad os he dado poder de pisar sobre serpientes y escorpiones, y autoridad contra toda fuerza del enemigo, y nada podrá dañaros. Lc 10, 17-19. Las palabras de Jesús son taxativas: nada podrá dañaros.

Para un cristiano temer al demonio está completamente injustificado, la fe en Dios rechaza todo temor. 


Santa Teresa de Lisieux antes de entrar en el Carmelo, siendo niña tuvo una vez un delicioso sueño:

"Una noche soñé que salía a dar un paseo sola por el jardín. Al llegar a la escalera había que subir para llegar a él, me paré sobrecogida de espanto. Delante de mí, cerca del emparrado, había un barril de cal, y sobre aquel barril bailaban con agilidad sorprendente, a pesar de las planchas que arrastraban sus pies, dos horribles diablillos. De repente, fijaron en mí sus encendidos ojos, y luego, en aquel mismo instante, mostrándose mucho más espantados que yo, saltaron del barril y fueron a esconderse en la ropería, que estaba enfrente. Viéndoles tan poco valientes, quise saber lo que iban a hacer, y me acerqué a la ventana. Los pobres diablillos estaban allí, corriendo sobre las mesas, sin saber qué hacer para huir de mi vista. A veces, se acercaban a la ventana, mirando con recelo para ver si yo seguía allí; y al verme, empezaban a correr de nuevo como desesperados.

Este sueño nada tiene, ciertamente, de extraordinario. Creo, sin embargo, que Dios ha permitido que lo recuerde siempre para demostrarme que un alma en estado de gracia nada tiene que temer de los demonios, que son cobardes, capaces de huir ante la mirada de un niño". (Santa Teresa de Lisieux, Historia de un alma, capítulo I).

 


 
Y santa Teresa de Jesús escribió en el Libro de su Vida: "Pues si este Señor [Dios] es poderoso como veo que lo es y sé que son sus esclavos los demonios -y de esto no hay que dudar pues es fe-, siendo yo sierva de este Señor y Rey, ¿qué mal me pueden ellos hacer a mí? ¿por qué no he yo de tener fortaleza para combatirme con todo el infierno? Tomaba una cruz en la mano y parecía verdaderamente darme Dios ánimo, que yo me vi otra en un breve tiempo, que no temiera tomarme con ellos a brazos, que me parecía fácilmente con aquella cruz los venciera a todos; y ansi dije: ahora venid todos, que siendo sierva del Señor, yo quiero ver me podéis hacer. Es sin duda que
me parecía me habían miedo, porque yo quedé sosegada y tan sin temor de todos ellos que se me quitaron todos los miedos que solía tener hasta hoy; porque aunque algunas veces los veía, como después, no los he habido más casi miedo, antes me parecía ellos me le habían a mi. Quedóme un señorío contra ellos, bien dado del Señor de todos, que no se me da más de ellos que de moscas. Parécenme tan cobardes que, en viendo que los tienen en poco, no les queda fuerza.

No saben estos enemigos derecho acometer, sino quien ven que se les rinde, o cuando lo permite Dios para más bien de sus siervos que los tiente y atormenten. Pluguiese a su Majestad temiésemos a quien hemos de temer y entendiésemos nos puede venir mayor daño de un pecado venial que de todo el infierno junto, pues es ello ansi; que espantados nos traen estos demonios porque nos queremos nosotros espantar.

(...) Esta es gran lástima, más si todo lo aborrecemos por Dios y nos abrazamos con la cruz y tratamos de servirle de verdad, huye él de estas verdades como de pestilencia. Es amigo de mentiras y la misma mentira, no hará pacto con quien anda en verdad.

(...) No entiendo estos miedos: ¡demonio, demonio!, adonde podemos decir: ¡Dios, Dios!, y hacerle temblar. Sí, que ya sabemos que no se puede menear si el Señor no lo permite. ¿Qué es esto? Es sin duda que tengo ya más miedo a los que tan grande le tienen a el demonio que a él mismo; porque él no me puede hacer nada
". (Santa Teresa de Jesús, Libro de su vida, cap 25, n° 19-22).

El cardenal Ratzinger escribía a este respecto: "El misterio de la iniquidad se inserta así en la perspectiva cristiana fundamental, es decir, en la perspectiva de la Resurrección de Jesucristo y de su victoria sobre el Poder del Mal. En esta óptica, la libertad del cristiano y su tranquila confianza que rechaza el miedo (1 Jn 4, 18) toma toda su dimensión: la verdad excluye el miedo y así permite reconocer el poder del Maligno", (palabras del Cardenal Ratzinguer en el libro del cardenal Joseph Suenens, Renovación y poder de las tinieblas.

Como se ve, nuestra fe nos enseña que el demonio existe, pero también nos enseña que existe dentro de la construcción teológica de la fe en Dios nuestro Señor. Y la fe en Dios es incompatible con el miedo, la fe en Dios destruye todo miedo.