“¡En nombre de Jesús, ordené…!”
– (Padre Ghislain Roy)
Siguiendo con las enseñanzas que el Padre Ghislain Roy nos dio en uno de sus retiros, os transcribo lo que dijo a cerca del poder del hombre sobre los elementos y más concretamente de los sacerdotes sobre los fenómenos naturales.
Contaba el Padre Ghislain en uno de sus retiros que Haití era de mayoría Budista y que el país había sido consagrado a Satanás, en referencia a los Tsunamis y terremotos que devastaron el país, nos contó lo siguiente: “Estuve en Italia hace dos veranos y me encontré con gente de la ciudad que no muchos meses atrás había sufrido un temblor de tierra. No pude evitarlo y les pregunté qué había en esa ciudad que pudiera haber provocado esos temblores. Mi sorpresa fue mayúscula cuando algunos aseguraron, que había mucha práctica del ocultismo en esa ciudad, que incluso ¡había zonas de la ciudad que habían sido consagradas al ocultismo…! lo que puedo aseguraros, es que todas las Iglesias de la ciudad fueron destruidas con el temblor.“
“Sin embargo, volviendo a vuestra ciudad – Barcelona – os recuerdo que tenéis una gran ayuda que os protege y que debéis tener muy presente, un lugar en el que se adora al Santísimo durante noche y día, que es el Templo Expiatorio del Inmaculado Corazón de Jesús en el Tibidabo.
Ese templo es una bendición en contra del mundo oculto. No tengáis miedo porque el miedo nunca viene de Dios, pero hay que rezar con frecuencia por la ciudad. Formad grupos de oración, que guiados por un sacerdote, vayáis a las cuatro esquinas de la ciudad con medallas de la Virgen pidiéndole a la Virgen que Consagre la ciudad.“
“En mi caso, como sacerdote, cuando voy a una parroquia, me dirijo a las cuatro esquinas y leo el comienzo de cada uno de los cuatro Evangelios, a continuación, ordeno en nombre de Jesús a todos los espíritus de aire, fuego, tierra y mar – que son negativos -, que salgan de la Parroquia. Después, cuando me voy enterando de las dificultades en las que viven los miembros de la Parroquia (suicidios, divorcios o divisiones entre los miembros de la Parroquia) tomo autoridad contra todo espíritu de división, suicidio y divorcio… Lo más asombroso y providencial, es que cada vez que lo hago, deja de haber suicidios por las parroquias por las que paso.“
“Cuando era párroco en la parroquia anterior a la que tengo ahora, me encontré con un elevadísimo índice de suicidios. Al principio de mi estancia, cuando terminé de hacer estas bendiciones y durante los seis años posteriores que estuve, no hubo ni un solo suicidio. Y lo mismo en la Parroquia en la que estoy ahora, la cual he bendecido desde las cuatro esquinas junto a los Vicarios. No olvidemos – añadía – que el Obispo me ha dado mandato sobre la Parroquia y por lo tanto tengo toda la autoridad sobre ella y esa es la autoridad que uso, la de la fe. Al finalizar este tipo de oraciones, la Parroquia vuelve a la paz.“
“Teníamos un río que cada año por primavera se desbordaba con el deshielo. Provocaba inundaciones y lo devastaba todo. El pueblo llevaba soportando aquellas inundaciones más de 100. Así que me reuní con los miembros de la Parroquia y les dije: ¿Qué es para el Señor detener un pequeño río del universo? Me dediqué al completo y escribí una oración. Nos reunimos todos los parroquianos e hicimos una novena, al final de la novena salí con el Santísimo sobre el atrio de la Iglesia y en nombre de Jesús ordené al río que sus aguas permanecieran en el lecho…¡lo creeréis o no!, pero desde el año 2006, no ha vuelto a desbordarse el río y el hielo que se derretía en el monte, se detiene más arriba en un sitio que llaman los rápidos del diablo impidiendo que lleguen las aguas al pueblo. Cada año venían las cadenas de televisión para filmar los desastres y de hecho, lo siguieron haciendo dos o tres años más seguidos ¡hasta que lo dejaron de hacer!. Ahora me encuentro con la situación de que a la gente le da miedo que me vaya de la parroquia…“
“Recordad, sacerdotes y personas de fe…Dios nos ha dado una autoridad y con el poder de Su nombre podemos mandar sobre la Tierra y mandar a los elementos naturales que vuelvan a su armonía. Continuamente salen noticias de cataclismos e inundaciones en todas partes y ¿no vemos a la Iglesia?, ¡El sacerdote ha recibido un poder!. No hace mucho tiempo, los sacerdotes utilizaban ese poder…” ¡Y es cierto! lo que apunta el Padre Ghislain, gente del pueblo en el que hemos veraneado durante muchos años, siempre nos contaba que el sacerdote de la época, sacaba en procesión a la Virgen cuando la sequía era desmesurada y necesitaban lluvia… Sin embargo, ahora nos encontramos con sacerdotes muy desasistidos. Hemos de recuperar la fe en el Señor y recordar que Él es ¡Todopoderoso!.
El desorden del pecado.
“Al inicio de la creación, Dios sometió la creación al hombre, (tal como dice el Génesis). Sin embargo, el pecado ha introducido un desorden. El pecado es una rebelión en contra de Dios y cuando el hombre se rebela contra Dios, la creación (que es una criatura de Dios) reacciona contra nosotros que somos criaturas de Dios. Así que mientras no recuperemos la comunión y la armonía con Dios, la creación no estará en armonía con nosotros. Hemos introducido el desorden por el pecado y hemos empezado por no respetar la mismísima creación… Los defensores de la Naturaleza tienen razón al respecto, pero, a estos defensores de la naturaleza, yo les invitaría primero a encontrar el orden en su propia vida. Hay que saber tomar autoridad sobre la Tierra cuando esta se rebela contra nosotros. Se ha de hacer con el poder del nombre de Jesús.”“En las islas Filipinas, hace ya más de 100 años, un sacerdote vio a lo lejos como se acercaba lo que ahora llamamos un tsunami. Tocó las campanas de la Iglesia y reunió a todos el pueblo alrededor de él. Tomó el Santísimo y se fueron hacia la playa. La ola de dimensiones inmensas se acercaba inexorablemente hacia la playa, el sacerdote, sosteniendo el Santísimo hizo la bendición, y allí mismo, a los pies del sacerdote, ¡se deshizo la enorme ola…mojándose sólo, los pies del sacerdote!. Aquel tsunami, destruyó todas las islas que había alrededor.
Dios quiere que utilicemos el poder de la fe para poder reintroducir la unidad y la armonía en su creación que ha quedado rota a causa de nuestro pecado.“
“Estando en un retiro con sacerdotes hace unos meses (en la ciudad de Córdoba), me hablaban de la tremenda sequía que azotaba España. Así que les dije que nos juntáramos en oración y ordenarámos a las nubes que lloviera. Salimos los 25 sacerdotes al exterior de la casa de retiros y en nombre de Jesús mandamos a las nubes que lloviera…Algunos sacerdotes lo hicieron al acabarse el retiro, en sus propias parroquias. En concreto, en Sevilla por ejemplo, estuvo lloviendo durante varios días. ¡Hablad a los sacerdotes de todo esto!“
“Un italiano que participó en uno de mis retiros, al saber que su parroquia fue una de las afectadas por el temblor de tierra, pidió a los sacerdotes que bendijeran la tierra y ordenaran que volviera la calma. La reacción de los sacerdotes fue una sonora carcajada…así estamos…“
“En mi país, el año pasado (2011) hubo unas inundaciones que duraron de dos o tres meses. El agua llegó a todos los sitios, sobretodo en la zona de Montreal - no tanto en Quebec donde el Padre Ghislain ejerce - y yo me preguntaba ¿¡dónde están los sacerdotes para hacer como Moisés y mandar a las aguas que se retiren!? ¿dónde estaban para poner a todos en adoración y sacar el Santísimo para bendecir esas aguas?… habría sido la mejor forma de evangelizar. No nos sorprendamos de que la gente abandone la Iglesia. No estamos presentes donde deberíamos estar, en sus sufrimientos, en sus pruebas y más teniendo el ¡poder de Jesús!.“
“La Virgen en uno de sus mensajes ya lo dice… “Ustedes han olvidado que a través de la oración y el ayuno se pueden evitar las guerras y suspender las leyes de la naturaleza”
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